Con un reparto excepcional, los actores reflejan las contradicciones, temores y esperanzas de unos hombres normales, pero que son capaces de sobreponerse al miedo. No son arquetipos, sino que el director consigue transmitir la personalidad de los siete monjes.
Es una película impactante por los diálogos y por esa narrativa minimalista en la que cada detalle, cada plano está lleno de un significado profundo. La música y los silencios ponen el ritmo a un relato sobrecogedor.
Para quienes duden... Aquí está la crítica en El País de Carlos Boyero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario