jueves, 23 de abril de 2009

Radiografía de la xenofobia en Europa

Resulta que en vez de mejorar vamos a peor. Eso dice el informe sobre el racismo que publicó ayer la Agencia Europea de Derechos Fundamentales. ¿O será que nos estamos volviendo más conscientes de nuestros prejuicios?

La discriminación a la hora de buscar alojamiento, de encontrar trabajo y de recibir la atención de los servicios públicos está a la orden del día en los 27 Estados miembros. La población -autóctona- que más discriminada se siente en el conjunto de la UE son los gitanos (éstos sobre todo en República Checa, Hungría, Polonia y Eslovenia), seguidos por los africanos subsaharianos.

Lo peor es que estas personas, en su mayoría, no saben que tienen derechos ni a quién dirigirse para defenderlos. En muchos casos ni si quiera denuncian agresiones racistas.

Llama la atención que en poblaciones de origen inmigrante pero largamente establecidas en Europa, como son los magrebíes en Francia, la percepción de discriminación es altísima (el 88%). un síntoma del fracaso de la integración.

En España, el 56% de los latinoamericanos consultados y el 54% de los norte-africanos creen que en nuestro país se discrimina a los inmigrantes o a las minorías étnicas. Para educar en tolerancia y ayudar a las víctimas existe el Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia: en su web se encuentran datos, estudios, entidades y direcciones donde asesorarse.

miércoles, 8 de abril de 2009

El siglo de la humanidad


Acaba de terminar en Madrid la reunión de la Asamblea Parlamentaria de la UE y América Latina (EUROLAT), y durante los debates ha sido constante la referencia a que el siglo XXI será, sin duda, el siglo de la humanidad.

Lo ha resumido en la clausura Enrique Iglesias -desde 2005 al frente de la Secretaría General Iberoamericana-, al comparar estos comienzos del siglo XXI con un siglo XX marcado por las dos guerras mundiales y por la construcción de un orden internacional que ahora está en fase de evolucionar hacia un nuevo orden global. La crisis económica y financiera al menos ha servido para forzar una reacción conjunta de los grandes líderes regionales y mundiales, desde Rusia a Argentina, de China a Estados Unidos. Ya lo decía Jean Monnet, necesidad obliga.

El mundo sufre dolores de parto, ha dicho el eurodiputado francés Jean Claude Martínez, pero el resultado es que dará a luz un mundo mejor, en el que los pueblos se sientan responsables unos de otros porque está en juego la sostenibilidad del planeta y la prosperidad de todos.

Iglesias ha advertido de que el parto será largo y difícil, porque vivimos momentos de ambivalencia y contrastes de crecimiento y pobreza, y de incertidumbres ante el futuro. Los líderes mundiales se coordinan para regular la convivencia internacional mientras proliferan los conflictos, las armas de destrucción masiva, las mafias, el narcotráfico y en zonas como América Latina, también la inseguridad ciudadana.

El eurodiputado español y co-presidente de la Asamblea Eurolat, Ignacio Salafranca, ha concluido llamando al optimismo y a la participación: "Vivimos en la era tecnológica, pero el hombre no ha dejado de ser hombre, y desde su conciencia puede cambiar la realidad a través de su compromiso social y político".