El otro día asistí en el Parlamento Europeo a una conferencia sobre la escasez de materias primas en el mundo. Políticos, economistas y empresarios están preocupados porque las potencias emergentes ahora también quieren materias primas para sus industrias, con lo que las "antiguas" potencias (Europa y Estados Unidos) tienen menos acceso o tienen que pagar más.
Decía un científico de la empresa Phillips que el problema no es la naturaleza, ni la escasez de recursos, sino la mentalidad depredadora del ser humano. Es la única especie en el planeta que rompe el ciclo circular de la naturaleza: no crea, no repone, sólo consume y produce basura.
Este científico decía que el ser humano se mueve por el principio del menor coste inmediato y en la satisfacción inmediata. Una política poco inteligente que no piensa en el coste total ni en las consecuencias de sus actos. Así nos cargamos la tierra y nos convertimos en una especie autodestructiva.
La naturaleza es sabia y se repone, pero tiene sus ciclos: para la pesca, para los árboles, también para "elementos raros" que usamos para las nuevas tecnologías, para ordenadores y teléfonos móviles. Lo que no es sostenible es deshacernos de estos productos cada dos años y simplemente echarlos a la basura. Por eso el futuro pasa por un mejor uso de los recursos y por el reciclaje.
Naciones Unidas ha lanzado una iniciativa para redactar la "Carta de la Tierra":
No hay comentarios:
Publicar un comentario