El patriarca latino ya está en Belén, y los peregrinos esperan ansiosos la misa del gallo en la basílica. En realidad, en la vecina iglesia de Santa Catalina, al lado de la antigua basílica que ordenó edificar el emperador Constantino.

El patriarca latino ya está en Belén, y los peregrinos esperan ansiosos la misa del gallo en la basílica. En realidad, en la vecina iglesia de Santa Catalina, al lado de la antigua basílica que ordenó edificar el emperador Constantino.



Jeff, Boris y Ryan, tres miembros de TN2020, han participado recientemente en el Primer Foro Global sobre Liderazgo para Sociedades Compartidas. Lo organizaban el Club de Madrid y la ciudad de Rotterdam, con la colaboración de la Comunidad de Madrid.
La gran impulsora fue Eleanor Roosevelt, esposa del presidente norteamericano. Para ella, la compilación de derechos constituía una unidad órganica que sólo adquiría su pleno sentido como conjunto. Glendon lamenta que “hoy la declaración se ve casi de forma universal como una especie de menú de derechos entre los que cada uno puede escoger a su gusto”.
Esta semana ha estado en el Parlamento Europeo Tenzin Gyatso, el XIV Dalai Lama, jefe de Estado del Tíbet en el exilio y líder espiritual del budismo tibetano. Recibido con una gran ovación, comenzó reivindicando la importancia de los valores humanos, a los que “en estos tiempos modernos no se presta suficiente atención”. Por eso su compromiso más importante es promover esos valores. Su segunda prioridad es “la promoción de la armonía inter-religiosa”.
El German Marshall Fund acaba de publicar su estudio sobre la opinión pública en Estados Unidos y en doce países europeos, entre ellos España (aquí con la colaboración de la Fundación BBVA). Lo elaboran cada año para saber cómo nos vemos a ambos lados del Atlántico, y en qué podemos trabajar unidos.
Había estudiantes de los 27 países de la UE, de los 12 del llamado Proceso de Barcelona, además de Albania y Mauritania, invitados a este encuentro en el Año del Diálogo Intercultural que celebran las instituciones europeas. Pero el objetivo es continuar con este tipo de intercambios y actividades para que los jóvenes se conozcan, entablen amistad y dejen a un lado los prejuicios con los que inevitablemente crecemos en nuestras sociedades.
Escuchando estos días las noticias sobre el Congo me he acordado de una película que me impresionó, "Diamante de sangre". Revuelve el estómago, pero eso es lo que están viviendo millones de personas en África. Hace un par de años me comentaba Plácido Micó -líder de la oposición guineana y secretario general de la Convergencia para la Democracia- que para un país africano descubrir un yacimiento de cualquier material precioso se convierte en una maldición. En su caso ha sido el petróleo. En Sierra Leona eran los diamantes.
Cuenta la historia de Pap Ndiaye, mi primer maestro de djembe. Por entonces llevaba poco tiempo en Madrid, y había dejado a sus dos mujeres y varios hijos en su pueblo natal, Louga, famoso por las sagas de griots y bailarines, como los Ndiaye. Los tres hermanos, Pap, Mass y Ass, tocaban con su grupo Djanbutu Thiossane en el Suristán, la sala Caracol y otros locales del circuito “africanista”.
Pap nos organizó un viaje a mí y a mis amigos. Nada más llegar el pueblo nos recibió con una fiesta sabar, con esos bailes locos de las mujeres.
Casi un mes estuvimos en su casa, conviviendo con todo el clan, comiendo del mismo plato...



Comenzó por recordar a los eurodiputados su responsabilidad, no sólo ante la ciudadanía europea, sino hacia todos los pueblos. "Sueño, como todos los latinoamericanos, con que vuestro ejemplo sea contagioso y que también nosotros, en la unión de nuestros pueblos, podamos un día reunirnos en un Parlamento de América Latina, a imagen del vuestro, para encontrar en el diálogo y el respeto las claves de un destino común que queremos grande y generoso para nuestro continente".
Agradeció al hemiciclo su esfuerzo por lograr su liberación, el apoyo a su familia durante el cautiverio y confesó que seguía sus debates en la radio que sus captores le dejaban escuchar. Pero también recordó, leyendo sus nombres, a quienes siguen cautivos, y animó a los políticos a ser más valientes: "Si pudiéramos comprender la dimensión exacta del efecto de nuestras palabras, quizás entonces seríamos más atrevidos, más audaces, más exigentes en nuestra reflexión para aliviar el sufrimiento de quienes necesitan de nuestro combate. Las víctimas de lo arbitrario conocen lo que se dice aquí hoy, asumen el peso de su sufrimiento y dan un sentido a su lucha".
"Ustedes -les decía a los eurodiputados- siempre han recordado sus nombres y la situación de cada uno. Ustedes han impedido que sus verdugos se atrincheraran en el olvido de sus crímenes. Ustedes no han aceptado que disfrazaran de doctrina, de ideología o de religión el horror al que someten a sus víctimas".
