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Los primeros tres días estuvimos en Belfast, para conocer el papel de la sociedad civil en el proceso de paz de Irlanda del Norte. Comenzamos dando una vuelta en uno de los taxis negros conducidos por ex miembros del IRA, quienes dan su particular visión de una ciudad dividida desde hace siglos entre católicos y protestantes, entre republicanos y unionistas, entre el color verde y el naranja. Durante los dos días siguientes tuvimos la suerte de conocer a adolescentes de las dos comunidades de la mano de dos líderes de la sociedad civil implicados en diversos proyectos, Anne Carr (en la foto) y Quintin Oliver.
Después pasamos dos días en Kippure Estate, en las montañas de Wicklow, donde un equipo de Gleencree Centre for Peace and Reconciliation nos sumergió en el proceso de paz de Irlanda del Norte, a través de impresionantes testimonios personales y de juegos de rol coordinados por facilitadores que nos ayudaron a ver la importancia de la empatía, de ponerse en el lugar del otro para aceptar la diferencia y superar heridas.
Allí, la ex presidenta de Irlanda Mary Davis nos explicó cómo organizó los primeros Juegos Olímpicos Especiales fuera de Estados Unidos en 2003, y el proyecto que preside actualmente de Ciudadanía Activa (Active Citizenship).
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La última jornada, en Dublín, la dedicamos a recapitular y proponer planes concretos a través de mesas de trabajo. Yo me uní a la del Diálogo Intercultural e Inter-religioso (a la derecha), un área que necesita un claro empuje por parte de la sociedad civil.
De todos estos temas trataré en el blog, si no aportando mucho personalmente, al menos sí dando pistas sobre los expertos y líderes que marcan la diferencia, y abriendo una ventanita a todo lo que veo en primera persona aquí en Bruselas.
1 comentario:
Por fin una empresa llamada a sacudir mentes perezosas.
Gracias, Viki.
Lia
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