miércoles, 24 de febrero de 2010

Ni Abraham, ni Raquel. Israel se pasa de la raya...

Leo con tristeza que el Gobierno de Israel pretende declarar "patrimonio nacional" la tumba de Raquel (en Belén) y la tumba de los Patriarcas Abraham, Isaac y Jacob (en Hebrón). Iba a decir que lo leo también con incredulidad, pero conociendo la realidad de Oriente Próximo cualquier locura puede suceder.

¿Cómo pretende Israel controlar dos lugares santos que no están en su territorio, sino en Cisjordania? El despliegue de asentamientos, la construcción de carreteras exclusivas y ahora esta decisión dan la razón a los palestinos que no se fían de Israel: nunca va a aceptar la creación de un Estado palestino independiente. ¿Y dónde está la comunidad internacional para hacer cumplir las leyes internacionales? No me extraña que los palestinos estén desesperados... Viven injusticia tras injusticia.

Aquí un ejemplo:


Esta foto está tomada desde la terraza de un restaurante en Belén, en la zona llamada Campo de los Pastores. Allí viven mayoritariamente familias cristianas, en casitas pequeñas y tradicionales, y se encuentran lugares históricos del cristianismo. La impresionante construcción que se ve al fondo es un complejo de apartamentos construido por Israel para sus colonos en tierras que legalmente corresponden a la comarca de Belén. Miles de israelíes se han instalado allí. ¿Y ahora quién los va a echar? ¿Quién va a devolver los olivos arrancados y el paisaje de Belén?

La ONU ha emitido una protesta formal, y ha recordado que Abraham es venerado tanto por el Judaísmo como por el Cristianismo y el Islam. Yo he visto a musulmanes rezar con todo respeto y devoción en el santuario de Hebrón, la cueva de Macpelá de la que habla el Génesis.

Lo mismo sucedía con el santuario de Raquel, la esposa preferida de Jacob. Situado a las afueras de Belén, en el camino hacia Jerusalén, las mujeres judías que no podían tener hijos venían a pedirle el milagro... y con el tiempo comenzaron a hacerlo también las mujeres cristianas y musulmanas de la zona. Así era incluso en los años 60. Ahora el santuario está rodeado por el grueso muro de hormigón que separa Cisjordania de Israel en el tramo de Belén. Y los israelíes han dejado el santuario de su lado... aunque según la ONU es territorio palestino.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mientras te espero :) leo tu blog, que es un gustazo!

No hay palabras a esta serie de despropostos del gobierno Israeli... porque tan gordo es el no-respeto al pueblo palestino como el manoseo de la religion para conseguir sus fines territoriales...!

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rosa