martes, 27 de enero de 2009

Empresas japonesas incentivan el amor

Se le ha ocurrido a Canon, la famosa fabricante de cámaras fotográficas, que ha decidido animar a sus empleados a que se tomen un par de tardes libres a la semana para irse a casa... y procrear. Lo cuenta la cadena CNN en una noticia curiosa que esconde una tragedia nacional: Japón se queda sin niños.

Con largas jornadas laborales, un entorno fuertemente competitivo, y con pocas ayudas -de todo tipo, sociales, económicas y legales- para que las mujeres puedan compaginar su vida profesional y familiar, la gente ya no quiere tener niños. Además, en una sociedad tan tradicional, tampoco les gustan los inmigrantes, que cambiarían las costumbres y la fisonomía japonesas, tan peculiares, y que podéis conocer un poco en este interesante blog: Japan 101.

En Europa vamos por el mismo camino. ¿Será que la prosperidad conlleva inevitablemente el agobio y el estrés? ¿Es posible que donde hay riqueza estorben los niños? El mapa del mundo comparando los índices de natalidad por zonas geográficas es bien ilustrativo.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parece una medida estupenda. :-)
Y hasta se puede mejorar: se pdrán cruzar ficheros de hombres y mujeres solos para tomarser la tarde libre juntos ;-)

Lía Viguria dijo...

Hola Viky:
Pues tus entradas de 2009 tan variopintas hacen ejercer las neuronas.
La mejor: la de Mark Pollock. Es la persona la que cambia, no las estructuras o circunstancias o agentes externos (ley, tabú, prejuicio...).
Así que ni tardes libres fuerzan el amor (aunque haya un baby-boom), ni la inteligente Hillary influyendo en organizaciones internacionales resolverá el cambio de mente y voluntad de israelíes y palestinos; ni Erasmo -el gran irresoluto- nos sirve de experiencia pacifista.
Así que tu blog nos ayuda a plantearnos en primera persona ¿y yo qué? No me refiero a qué pienso, qué opinión tengo. La cuestión es ¿cuál es mi actitud y qué hago en la realidad de la circunstancia de mi hoy-aquí-ahora?
O sea, Shakespeare: "to be or not to be". Volvemos a los atemporales clásicos.
Besos,
Lia

Miquel Netto dijo...

Buenos artículos, y muy bien escritos...porque será? ;-)
Me llama la atención el artículo sobre el incentivo japonés para procrear....!!!! Apuntas a que si nuestras atareadas vidas hacen que los niños estorben, etc...Pero no es mejor y más adecuado pasar esa responsabilidad a nuestros gobernantes? Esta vorágine de economía basada en el consumo obliga a que las parejas tengan que trabajar para no solo para mantener un buen nivel de vida como ocurría hace años si la mujer tenía un buen sueldo, sino solo para poder llegar a fin de mes.

Con esta coyuntura quien puede ser el héroe o heroína de tener más de un hijo??? El caso de Japón no es aplicable además a casi ningún otro país de occidente que están mas que "invadidos" sin acritud, por inmigrantes los cuales a pesar de estar lejos de su país de origen continúan conservando raíces culturales por tanto tienen promedios de hijos que rallan la zona roja del mapa mundi que pones en tu blog. ( Aparte de recibir buenas ayudas por hijo que es muy buen incentivo, caso que pasa aquí en Bélgica como podrás ver).

Japón no ha permitido la inmigración y ante esa coyuntura pretenden compensarlo con mas hijos por pareja, donde los van a meter en sus "grandes" apartamentos de 35m2?

Me gustaría saber que hace la iglesia católica en lugares donde tiene influencia, normalmente los más pobres y abandonados de Dios, para conseguir precisamente lo contrario, llevar los índices de natalidad a promedio asequibles para que el mísero dólar y medio por día por familia pueda cundir un poco más para familias de 3 en vez de 14? más bien todo lo contrario, que NO utilicen el preservativo que además de no contribuir al control de la natalidad, les expone al VIH, plaga que se va expandiendo por África a ritmo de miles de nuevos infectados por día, superando ya la cifra de 30 millones. Esto es lo que Jesús quería que hiciéramos de su mensaje? Bien este ya sería un tema más profundo y largo que para plantearlo en el blog.

saludos,

Miquel

Arancha Mareca dijo...

Es una reflexión interesante.

Desde luego en el mundo de hoy es difícil elegir entre el famoso "bienestar" y la vida familiar.

Y por si fuera poco está la espada de damocles de la superpoblación, con cifras que ponen los pelos de punta al más pintado.

Culpar a los inmigrantes es un recurso falso: se les busca para lo que interesa y se les rechaza para lo que no. Y con la crisis no digamos.

En cuanto a la tasa de natalidad de los países pobres, las causas no son tan evidentes como nos creemos. El concepto de riqueza no es el mismo en todas partes, en ciertas zonas del planeta los hijos son "riqueza", sin metáforas ni lenguaje poético, son considerados un "bien", sobre todo pensando en la vejez de los padres, teniendo en cuenta que las pensiones de jubilación ni se conciben, y teniendo en cuenta que hay que tener más de los necesarios para prevenir las "bajas".

La planificación familiar se está enseñando. La dificultad en aplicarla no es necesariamente por reparos religiosos, hay muchas otras trabas de raíces difíciles de sondar. Entre ellas: en sociedades donde el marido es dueño y señor irrefutable, es muy difícil entrar en su dominio con normas que regulan y limitan su voluntad. (Fuera del matrimonio ya ni hablamos).

Por otra parte, en el binomio pobreza-control de natalidad, es la primera la que tiene que desaparecer para que la segunda sea realmente aplicable, y no al revés. Lo segundo es predicar en el desierto.

Rallar con ll es para el pan y el queso.

Gracias, una vez más, por este blog.

Anónimo dijo...

Gracias, Arancha!!!

Nos viene bien en Europa escuchar hablar de estas cosas a la gente que estáis en Africa. Hay mucha simplificación y demagogias aquí en Europa

Lía Viguria dijo...

Pues sí Arancha. Una reacción bien serena y desde "ellos". Nos has hecho ver que aplicar nuestros pre/juicios distorsiona la realidad.
Rectificar es de sabios; así que felicidades, Miquel.
Lia

Miquel Netto dijo...

Veo que conseguí levantar "algo" de debate y me alegro por ello. No me esperaba tener una réplica de alguien que también conoce de cerca la pobreza, como la que se vive en tierras del Congo, todavía más pobras que las que he visto en Centro América y Sud América.

Vamos por partes, no se ataca a la inmigración en mi opinión, sólo me limito a decir la verdad, su tasa de natalidad es 3 veces superior a la del europeo nativo, y aquí no es porque se siga a pies juntillas que el hombre es el amo y señor irrefutable, aquí la mujer puede hacer y ejercer el control, desgraciadamente no es el caso en África, India o incluso en otros tiempos la China Comunista con controles de horror.

Definir la injerencia de la iglesia católica como "reparos religiosos" es una forma muy suave de definir algo que trae consecuencias tan nefastas para la gente humilde. Creo que con su comentario pasa muy superficialmente sobre el problema y carga mucho más las tintas contra el machismo que por desgracia también y reconozco hace mella en muchas sociedades. Al César lo que es del César y a la iglesia como a cualquier otra organización, partido político, etc. habría que pedirle explicaciones.

También reconozco que hay mucha gente que en nombre de Dios y Jesús hacen el bien y realmente ayudan al prójimo, lo cual admiro y respeto enormemente, no sé si es su caso en Rep. Del Congo, pero por desgracia son una triste minoría.

Ah, Sondar es un tratamiento hospitalario ;-)

A animo a los anónimos a escribir fuera del "anonimato".

Arancha Mareca dijo...

Yo también me alegro de que esto se anime.

Creo que en el fondo todos podemos estar bastante de acuerdo... si queremos. El tema da para mucho y no sería posible agotarlo aquí. Únicamente aclarar que mi posicionamiento respecto a la iglesia no tiene nada que ver con mis aclaraciones (no llevo una vida practicante religiosa ni me siento particularmente simpatizante). Cuando hablaba de "reparos" no me refería a la parte adoctrinante sino a la mentalidad local, que no pasa de eso, de "reparos", por mucho adoctrinamiento que haya.

Un saludo a todos.

NB: copio del rae la acepción de sondar que he pretendido utilizar.
sondar.
(Del lat. subundāre).
3. tr. Inquirir y rastrear con cautela y disimulo la intención, habilidad o discreción de alguien, o las circunstancias y estado de algo.