
Siete expertos en periodismo, entre profesores de universidad y veteranos redactores despedidos del semanario Vif/L'Express a mediados de enero, firmaron una carta en la que alertaban del deterioro en la calidad de la información y la precariedad que parece haberse asentado como una condición inevitable del trabajo de periodista. Los dos diarios se negaron a publicar la carta.
Dirán quienes se dediquen a otras profesiones que en todas partes cuecen habas, y que no sólo los periodistas sufren esta crisis. Es cierto, pero en el caso de los periodistas esta polémica tiene algunos ingredientes especiales: que la crisis del periodismo al uso viene ya de hace años, y ahora sólo se ve agravada por la crisis financiera y económica global; que la información útil y precisa es fundamental para la salud de una democracia participativa (y eso defienden los firmantes del documento)... y por último, cómo deben informar los periodistas sobre los problemas de su gremio sin caer en un corporativismo fácil.
La Libre Belgique optó por publicar el documento porque los firmantes la colgaron en internet, denunciando la censura de la prensa escrita. Le Soir, que mantuvo su argumentación sobre las razones que le llevaron a no publicar el documento -por inconsistente y corporativista, sin considerar los problemas reales a los que se enfrentan las empresas de comunicación-, salvó la cara publicando una página sobre esta polémica, hablando con los protagonistas, y remitiendo a sus lectores a la página web donde se puede leer la carta.
La polémica sigue en los blogs de periodistas belgas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario